domingo, 6 de diciembre de 2009

Cenita Peruana



En esta época de fiestas viene a nuestra memoria cómo lo celebraban Navidad. Y la verdad es que casi nada queda de la Navidad de Antaño : aquella era con repiques de todas las campanas, bulliciosa Misa de Gallo y los Nacimientos con villancicos, pallas, los tres reyes del Oriente; ademas de la degustación de vino, chicha y aguardiente.

Antiguamente, todo el mes de diciembre estaba dedicado a las conmemoraciones del nacimiento de Cristo, comenzando con la fecha de la Purísima Concepción. La la Novena de Aguinaldo era una de las festividades propias de Navidad con Nochebuena de iluminarias (luces en las calles), fuegos y colaciones (dulces y frutas) y con escenas de autos sacramentales (obras teatrales) y de entremeses risueños (bocadillos).

También se realizaba la celebración de los Santos Inocentes con chanzas (bromas) y engañifas (engaños); hasta el 6 de enero, día de la bajada de los Reyes con padrinos para el descendimiento. Durante treinta días la ciudad vivía pendiente de los festejos pascuales. En los templos, en los hospitales, en las Casas de ejercicios, en las mansiones particulares, se armaban los belenes (nacimientos) a base del clásico portal con el pesebre, la Virgen, San José, el Niño, la mula, el buey y los pastores.

Igualmente, era común ver a pintores y escultores de imágenes sagradas en plazas y parque, mientras que realizaban sus trabajos en madera, en plata, en piedra de Huamanga, hasta en migajón de pan, figurillas muchas veces de una estética admirable. Sorprendente eran ver a Los Reyes Magos; la bíblica pareja con la serpiente y el árbol de las tentaciones; el Noé; el pequeño David de la honda frente al Goliat gigantesco y demás personajes peruanos como aguadores y tamaleros, bizcocheros y cachacos; personajes y episodios nacionales; como la Jura de la Independencia, la entrada de Orbegoso, el 2 de Mayo, la montonera en Cocharcas, entre otros episodios.

Espinacas a la Crema


INGREDIENTES:

- 500 gr de espinacas congeladas
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen
- 300 ml de bechamel
- Queso rallado
- 1 pastilla de caldo de pollo

PREPARACIÓN:
Cocer las espinacas en agua con una pastilla de caldo de pollo.
Escurrir y reservar.
Picar los dientes de ajo y dorar en una sarten con el aceite de oliva.
Rehogar un par de minutos las espinacas junto con el ajo.
Poner a punto de sal y echar en una bandeja apta para el horno.
Hacer una bechamel con 300 ml de leche y echar por encima de las espinacas.
Espolvorear el queso rallado por encima.
Gratinar hasta conseguir el color deseado.

Esta receta es buenaza, mi mamá la cocino en el almuerzo de hoy y fue deliciosa!